Lo que parecía un día normal en la granja de la familia Johnson dio un giro inesperado cuando apareció de repente un enorme agujero en el campo. Alarmados por los posibles riesgos, llamaron sin demora a las autoridades. Cuando llegaron, la policía examinó el interior del agujero, esperando ver sólo tierra y rocas, pero lo que encontraron en el fondo les dejó pálidos: una visión inquietante que iba mucho más allá de los peligros típicos de un socavón natural.
Interesados en el sumidero
“¡Ahí están! Voy a abrir la puerta”, dijo Erika a su marido, Mark, cuando los agentes se acercaron a la casa. La pareja esperó ansiosa dentro mientras la policía investigaba el misterioso socavón que había aparecido en su terreno, con curiosidad por saber qué se habían encontrado allí abajo.

Interesados en el sumidero
Desbloqueó la puerta
Erika abrió la puerta e inmediatamente bombardeó al agente con preguntas: “Señor, ¿ha encontrado algo ahí abajo? ¿Sabe qué lo ha provocado? ¿Es seguro que nos quedemos aquí?” Sin embargo, su reacción no fue la que ella esperaba: se cruzó de brazos, la miró en silencio y negó lentamente con la cabeza. Confundida, Erika se preparó para hacer otra pregunta, pero antes de que pudiera hablar, ocurrió algo que lo cambió todo.

Ella abrió la puerta