Un mensaje sorprendente
Mientras conectaba el USB a mi portátil, de repente apareció en mi teléfono un texto de un número desconocido: “Ten cuidado a quién crees” Un escalofrío me recorrió la espalda. ¿Me estaba vigilando alguien? Miré a mi alrededor, pero la casa estaba en silencio y no había nadie a la vista. Justo cuando intentaba deshacerme de aquella sensación inquietante, el ordenador emitió un pitido. En mi pantalla de inicio apareció una carpeta titulada “verdad”.

Un mensaje sorprendente
Un aluvión de pestañas
Dudé un momento antes de hacer doble clic con cuidado en la carpeta para abrirla. En un instante, casi veinte pestañas diferentes cobraron vida y tuve que apresurarme a coger las gafas de leer. Sentí como si un virus se hubiera apoderado de mi portátil, y sentí una oleada de pánico: temía haber caído en una estafa. Con el corazón acelerado, empecé a examinar las pestañas, cada una de las cuales revelaba algo que me dejó sin habla.

Un aluvión de pestañas