Las misteriosas acciones de Max
Tras nuestro breve examen, todo parecía normal. Pero Max seguía tenso. Olfateaba inquieto, paseándose arriba y abajo como si hubiera captado un olor. “No lo entiendo”, murmuró John, que se unió a mí mientras Max seguía dando vueltas. Su extraño comportamiento no encajaba con el paisaje tranquilo y sin incidentes. “Quizá sea sólo el viento”, dijo finalmente John, pero su mirada delataba una perplejidad similar a la mía. Sin embargo, una cosa era inconfundible: algo estaba impulsando a Max.

Las misteriosas acciones de Max
Max, el cazafantasmas
Más tarde, oí a Jake anunciar con orgullo a sus amigos en el patio de recreo: “¡Max puede ver fantasmas, lo juro!” Sus amigos le miraron con ojos muy abiertos y asombrados. “¡No puede ser verdad!”, exclamó un niño con incredulidad. Pero Jake asintió con entusiasmo, firmemente convencido de que Max tenía realmente superpoderes. Tuve que sonreír, conmovida por su vívida imaginación. Aunque el comportamiento de Max era a veces extraño, la idea de que nuestro perro pudiera ser un cazafantasmas daba al misterio un toque lúdico, casi mágico.

Max, el cazafantasmas