Cavando con determinación
Palas en mano, seguimos a Max hasta su lugar favorito. “Vamos”, gritó John mientras levantaba la primera palada de tierra del suelo. Jake y Lily se unieron con entusiasmo, su alegría aumentaba con cada terrón de tierra que apartábamos. “¿Crees que encontraremos oro?”, se preguntó Lily en voz alta, con los ojos llenos de emoción. Max ladró alegremente a nuestro lado, como para animarnos: “¡Seguid así!” Cada palada de tierra parecía aumentar nuestra excitación y nos animaba a cavar más hondo. El ambiente era casi palpable: eléctrico y lleno de expectación mientras nos aventurábamos más en lo desconocido.

Cavando con determinación
El descubrimiento del ladrillo de Jake
De repente, Jake dio un grito ahogado y sacó algo de la tierra. “¡Chicos, mirad!”, exclamó con entusiasmo, levantando un viejo trozo de ladrillo. “¡Un tesoro!”, añadió con una gran sonrisa. Max asintió y golpeó el ladrillo con curiosidad, como si quisiera examinarlo más de cerca. Lily se acercó, con la cámara preparada para captar el momento. John y yo intercambiamos miradas significativas y divertidas. Podría tratarse de un simple ladrillo, pero para nosotros era un hallazgo emocionante, una nueva pista en nuestro rompecabezas del patio trasero. La tensión en el aire era casi palpable.

El descubrimiento del ladrillo de Jake