A la familia le preocupaba que la abuela se cayera constantemente de la silla de ruedas. Su hijo, Michael, no podía entender cómo podía ocurrir esto a pesar de todas las medidas tomadas. Con la esperanza de encontrar una explicación, instaló cámaras por toda la casa para garantizar la seguridad de su abuela. Lo que revelan las imágenes es mucho más sorprendente de lo que él había pensado. Michael observa atentamente las imágenes, con el corazón acelerado, a medida que empieza a revelarse una sorprendente verdad.

Una antigua residente sigue cayéndose de su silla de ruedas. El hijo instala cámaras y descubre la verdad.
Capturas emotivas de las cámaras
Las puso varias veces y luego se las enseñó a su mujer, Loretta. Después mostró el vídeo a su mujer, Loretta: ¡Dios mío! ¿Hablas en serio? “¡Es imposible!”, exclamó ella, insistiendo en que llamaran a la policía. Michael tiene otros planes. Tengo una idea mejor”, murmura, y sin más preámbulos se sube al coche y se dirige a casa de su madre.

Capturas emotivas de las cámaras