La recepcionista entra a toda prisa
La segunda recepcionista se apresuró a entrar, visiblemente agitada mientras pedía disculpas al director por la intrusión de Hannah. “Lo siento mucho, señor Davis. Intenté detenerla”, dijo, lanzando una mirada nerviosa entre Hannah y el director. El señor Davis levantó la mano, intentando tranquilizarla. “No pasa nada, Rachel -respondió con calma-. “Nos ocuparemos de ello” La recepcionista vaciló, indecisa entre quedarse o marcharse, pero el señor Davis le hizo un gesto tranquilizador con la cabeza, invitándola a continuar en silencio.

La recepcionista sale corriendo
Se despide bruscamente
El director despidió a la recepcionista con tono firme, pidiéndole que les dejara un momento a solas. “Gracias, Rachel. Ya puedes irte”, dijo con firmeza. Rachel asintió, salió rápidamente y lanzó una última mirada preocupada antes de que la puerta se cerrara tras ella. El silencio que siguió parecía cargado de tensión, un aire incómodo envolvía la habitación. Hannah observó cómo se cerraba la puerta, sintiendo cómo aumentaba el peso de la atmósfera cuando el director volvió a centrarse en ella, dispuesto a hablar.

Abruptamente despedida