En la boca de una ballena, hay un delfín
Ethan miró directamente a una pared de placas de aletas, la escena que tenía ante sí era totalmente surrealista. Cuando apuntó la linterna hacia abajo, se encontró con una lengua gigante, de un vibrante tono rosa. En un instante supo exactamente dónde estaba, pero la idea le pareció tan increíble que se quedó atónito. Era extremadamente raro que una ballena intentara alimentarse de un humano, y a pesar de estar físicamente dentro de la boca de una, Ethan apenas podía creer lo que estaba experimentando.

En la boca de una ballena hay un delfín
Un estado de pánico
Mientras tanto, los compañeros de Ethan, que habían presenciado el momento en que era engullido por la ballena, estaban en estado de pánico total. Al verle succionado por la enorme boca del animal, sabían que no había forma de que pudiera salir por su propio pie. Sin perder tiempo, nadaron rápidamente hacia la superficie e intentaron comunicarse con la tripulación del barco, con la esperanza de que supieran cómo hacer frente a la situación, que cada vez parecía más imposible.

Una situación de pánico