El tiempo curaría
Sabía que Nora aún albergaba resentimiento hacia mí, pero creía que el tiempo curaría las heridas. Su enfado era evidente, y nuestra relación era frágil. “No espero que me perdone de la noche a la mañana”, le confié a una amiga. “Pero espero que acabe comprendiendo que intento hacer lo mejor para ella” El fideicomiso que establecí era un gesto de buena voluntad, una forma de salvar la distancia que nos separaba. “Tiempo y paciencia”, me recordé, sabiendo que reconstruir la confianza llevaría tiempo, pero el esfuerzo merecía la pena.

El tiempo curaría
Viaje de curación
Nora y yo emprendimos un viaje de sanación, decididos a reconstruir nuestra relación a pesar del peso de las traiciones del pasado. Al principio dimos pequeños pasos: conversaciones sinceras, momentos compartidos y abrirnos poco a poco el uno al otro. “Va a costar trabajo”, le dije durante una de nuestras charlas. Ella asintió, con una mezcla de vulnerabilidad y comprensión en los ojos. “Lo sé”, respondió en voz baja, con una voz llena de incertidumbre, pero también de esperanza. Los dos sabíamos que el camino no sería fácil, pero estábamos dispuestos a dar los primeros pasos, juntos.

Viaje de curación

