Apoyándola en su descubrimiento
Mientras Nora se enfrentaba a la devastadora verdad de su filiación, yo permanecí a su lado, ofreciéndole la fuerza y el apoyo que necesitaba para empezar a sanar. Verla luchar me desgarraba el corazón, pero la abracé con fuerza, susurrándole: “Estoy aquí para ti” Se inclinó hacia mí, con lágrimas cayéndole por la cara, preguntando: “¿Por qué no me lo dijo?” Con el corazón encogido, le contesté: “Quería protegerte” Poco a poco, empezamos a navegar juntos por esta nueva e incierta realidad, encontrando consuelo en la presencia del otro mientras empezábamos a reconstruir lo que se había roto.

Apoyarla en el descubrimiento
Salir fortalecidos juntos
Mientras Nora se enfrentaba a la devastadora verdad de su paternidad, yo permanecí a su lado, ofreciéndole la fuerza y el apoyo que necesitaba para empezar a sanar. Verla luchar me desgarraba el corazón, pero la abracé con fuerza, susurrándole: “Estoy aquí para ti” Se inclinó hacia mí, con lágrimas cayéndole por la cara, preguntando: “¿Por qué no me lo dijo?” Con el corazón encogido, le contesté: “Quería protegerte” Poco a poco, empezamos a navegar juntos por esta nueva e incierta realidad, encontrando consuelo en la presencia del otro mientras empezábamos a reconstruir lo que se había roto.

Juntos salimos fortalecidos

