Jake persigue a Max
Jake se levantó de un salto y salió disparado tras Max como un torbellino mientras su perrito caliente caía inadvertido sobre el césped. “¡Max, espera!”, gritó, con una risa que vibraba entre la alegría y la urgencia. Max se abrió paso hábilmente entre las mesas de picnic, esquivando a los invitados asustados y esprintando en zigzag hacia la valla. Con el corazón palpitante, le seguí, mientras Jake intentaba desesperadamente seguir el ritmo de nuestro decidido perro pastor. Los movimientos de Max parecían casi juguetones, pero la expresión seria de sus ojos no dejaba lugar a dudas de que perseguía un objetivo.

Jake persigue a Max
Lily graba las travesuras de Max
Lily soltó una risita ante el caos y sacó el móvil para grabar la salvaje actuación de Max. “Es demasiado divertido”, exclamó mientras grababa cada uno de sus movimientos. Su risa rompió el ambiente tenso y aportó un toque de ligereza a la escena. John sacudió la cabeza, con una media sonrisa en los labios, y se esforzó por recuperar el control de la espátula de la barbacoa. Pero a pesar de la alegría general, la pregunta seguía sin respuesta: ¿Qué había alterado tanto a Max?

Lily graba las travesuras de Max