Fundida en estado de shock
Al ver al director, Hannah se quedó paralizada, su conmoción se hizo evidente cuando Lena aprovechó el momento para soltarse del agarre de su madre. El rostro de Hannah palideció, sus ojos se abrieron de par en par, incapaz de creer lo que estaba viendo. El director se levantó lentamente, reconociendo a Hannah, y susurró, como si intentara confirmar lo que le decían sus ojos: “¿Hannah?” Lena, frotándose la muñeca, dio un paso atrás, observando la reacción de su madre con creciente curiosidad. La habitación pareció contener la respiración, sumida en un tenso silencio.

Disuelta en un estado de shock
Reconocer las caras de la gente
El rostro del director se iluminó al reconocerlo, lo que hizo que Hannah permaneciera en silencio, visiblemente alterada. Abría y cerraba la boca, pero no le salían palabras. El director se movió alrededor del escritorio, acercándose a paso lento. “Ha pasado mucho tiempo -dijo, con voz casi suave, pero impregnada de un trasfondo de emoción. Hannah asintió lentamente, con la mente agitada, incapaz de expresar lo que estaba experimentando. Lena, confusa, observó el intercambio, sorprendida por el repentino cambio de actitud de su madre.

Reconocer los rostros de las personas