Comienza el extraño comportamiento de Max
Todo parecía perfecto, hasta que de repente dejó de serlo. Una noche, el comportamiento de Max cambió de forma extraña. Empezó a caminar inquieto de un lado a otro del salón, mientras sus ojos se desviaban nerviosos hacia el jardín. Observamos confusos cómo su comportamiento, normalmente juguetón, daba paso a una tensa cautela. “¿Qué le pasa, mamá?”, preguntó Jake ansioso, con el ceño fruncido. Yo sólo pude encogerme de hombros con impotencia: tampoco tenía explicación. Era como si Max fuera consciente de algo que estaba oculto a nuestros ojos. Cuando el sol desapareció tras las copas de los árboles, una sensación de malestar se extendió por todos nosotros.

Comienza el extraño comportamiento de Max
Un recado nocturno inusual
Soplaba una brisa fresca por la noche cuando metí a Jake en el coche para llevarlo a casa de un amigo a dormir fuera de casa. “Diviértete y pórtate bien”, le dije mientras se alejaba saludando con la mano. Mientras tanto, John se había acomodado en casa y estaba absorto con una película. El viaje transcurrió sin contratiempos, pero no podía deshacerme de una extraña sensación, como si algo no fuera bien. Después de dejar a Jake sano y salvo en casa de su amigo, me dirigí a casa con la esperanza de que el extraño comportamiento de Max fuera sólo una coincidencia.

Un recado inusual por la noche