La decepcionante tranquilidad de John
“Lily, no te preocupes. En realidad no ha sido nada”, la tranquilizó John, pero sus palabras no me convencieron. El comportamiento inusual de Max en el jardín y las observaciones de Lily no eran tan fáciles de ignorar. “¿Estás seguro de eso, papá?” La voz de Lily temblaba de duda. John asintió con calma, decidido a quitarle importancia al asunto. “Créeme, los mapaches pueden ser muy ruidosos” Su calma pretendía ser contagiosa, pero mi mirada se desvió hacia Max. Estaba sentado vigilante junto a la puerta, con los ojos fijos en la oscuridad mientras sus orejas se agitaban inquietas. No podía deshacerme de la sensación de inquietud. Algo no iba bien aquí.

La decepcionante seguridad de Johannes
Una sensación persistente e inquietante
A pesar de la actitud tranquila de John, un escalofrío me recorrió la espalda. “Probablemente sólo sean mapaches”, dijo. Pero la incesante concentración de Max en el jardín me preocupaba más de lo que quería admitir. “Quizá deberíamos ir a echar un vistazo”, sugerí. John negó con la cabeza. “Todo está realmente bien” Aun así, no podía deshacerme de la sensación de mareo y, obviamente, Max sentía lo mismo. Invisibles hilos de preocupación recorrían mis pensamientos mientras seguía con mi jornada y seguía mirando por la ventana.

Una sensación persistente e inquietante